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lunes, 15 de diciembre de 2014

¿CUALES SON LOS PATRONES REPETIDOS EN UN ÁRBOL GENEALÓGICO?



Según Alejandro Jodorowsky esos patrones se llaman “núcleos”, cuando se prohíben y no se realizan se llaman “nudos”. El primer nudo es el incestuoso; el segundo es el narcisista; el tercero, el homosexual; el cuarto, el sadomasoquista, y el quinto es el de neurosis social. Digamos que los núcleos son semillas destinadas a florecer, en una fusión total con el universo, sólo que este desarrollo natural, se ve bloqueado en un momento dado por prohibición o por abuso, a la sombra del miedo. De esta manera aparece un nudo, como freno neurótico a la evolución.

El ser humano va transitando por esos nudos, o los va deshaciendo. Las amarras al pasado se evaporan. Freud llamó a eso la novela familiar, porque es como una novela, con muchos problemas distintos.

La ley del árbol, es la ley de la repetición. Añade que en caso de que no nos liberemos de la cadena estaremos condenados a repetir los errores de nuestros ancestros.

No existen las familias perfectas; por el contrario, toda familia es una trampa, incluso las de los hombres iluminados. Al salir del vientre materno el feto busca al padre, y "si no hay padre habrá patología". Nuestro destino se va conformando así desde nuestros primeros pasos. Si a la hija le pusieron igual nombre que a la madre, estará en incesto (figurado) con su padre; si le pusieron el nombre de su abuela paterna, su padre esperará que su hija sea tan “grande” como lo fue su propia madre; si te llamaron María o José, esperan de ti castidad y pureza.

Un nudo se puede estar viviendo de diferentes formas, las más significativas son las que siguen:

-Un Nudo Superado existe, pero ha sido elevado a un nivel de consciencia superior, lo convertimos en algo artístico y útil.

-Un Nudo Neutralizado es aquel que tenemos controlado, aunque se muestre de vez en cuando.

-Los Nudos Paralizantes: son los que nos crean una enfermedad. Para identificarlos debemos buscar entre nuestros obstáculos…

-Nudos Padecidos: son los que nos causan sufrimiento, nos abusan y repetimos el abuso a la siguiente generación.

-Nudos Inventados: fantaseamos con un nudo con la finalidad de compensar algo peor.

jueves, 11 de diciembre de 2014



LOS BUENOS NIDOS (HIJOS VIVIENDO EN EL EXTERIOR)

Un nido acogedor es aquel hogar del cual el hijo no se va aunque sea adulto, pero eso no molesta a los padres. Del nido atestado el hijo en edad de emanciparse no se va y los padres están incómodos. Y los vuelos fatales son los del hijo adulto que se va y fracasa en su vida, aunque no regresa. A estas situaciones críticas hay que agregarle una, deseable, en la que el nido funcionó perfectamente como tal: los hijos se van y vuelan con autonomía hacia sus propios objetivos. Han recibido en el nido lo que necesitaban para crecer y desarrollar sus recursos, surcan sus cielos, construyen sus nidos.

Es entonces el momento, para padres e hijos, de recrear el vínculo, de actualizarlo trayéndolo al presente, ya no es la relación entre aquellos niños pequeños y frágiles y los padres protectores, ahora es el lazo entre adultos, que serán siempre padres e hijos, pero que podrán celebrar lo que transitaron y construyeron juntos. Cuando los hijos se van en estas condiciones, no hay pérdida. Ellos ganan aquello para lo que se los preparó: su libertad, su capacidad de elegir y hacerse responsables de sus vidas. Los padres ganan la paz espiritual de saber que han cumplido su misión: acompañar a una vida guiándola hacia su autonomía.

Criamos a nuestros hijos para soltarlos, no para retenerlos. Nuestra tarea ha sido bien cumplida cuando dejan de necesitarnos y cuando nuestros encuentros (se den como se den) son festejos del amor y no renovaciones de pactos de dependencia (ellos de nosotros, porque no maduraron, nosotros de ellos, porque olvidamos que, aun siendo padres, tenemos itinerarios propios para explorar en nuestras vidas). Los nidos no vienen hechos. Los construimos. Y podemos transformarlos.

miércoles, 3 de diciembre de 2014


CAUSAS EMOCIONALES DE LAS FRACTURAS ÓSEAS









Una fractura es la rotura de un hueso provocada muy frecuentemente por un traumatismo violento, salvo en los ancianos, cuyos huesos se han vuelto muy frágiles por la osteoporosis.

Es importante observar la utilidad de la parte del cuerpo donde se produjo la fractura para obtener más detalles de su significado.

Los huesos representan la estructura de las leyes y principios del mundo en el cual vivo.

Cuando hay fractura, ésta es la indicación de que vivo actualmente un conflicto interior profundo.

Puede estar en relación con rebelión o reacciones frente a la autoridad (de la cual quiero cortarme).

Esta fractura me señala que no puedo seguir así y que se impone un cambio.

La localización de la fractura me informa en cuanto a la naturaleza de este conflicto.

Si la fractura tuvo lugar en un accidente, hay que ver cuál es la culpabilidad que vivo con relación a esta situación.

Los huesos representan también el sostén, la estabilidad y una fractura puede ser un aviso de que he de separarme de mi pasado, dejarlo ir con flexibilidad para evitar un estrés inútil y pasar a otra etapa de mi evolución.

Me condicionan mis normas hacía mí – mismo o la sociedad al punto de que exija cierta perfección e incluso sea rígido?

¿Presté más atención en las actividades físicas en detrimento de los aspectos espirituales de mi vida?

Para recobrar esta libertad interior, tomo consciencia de lo que me molesta.

Acepto amarme suficientemente para expresar lo que siento.

Encontrando otra vez mi libertad interior, recobro la libertad de mis movimientos.